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La primera WordCamp de nuestras vidas

Es la segunda vez que titulo ‘casi’ igual un post en este blog.

La primera vez fue hace 10 años, pero eso te lo cuento al final de este relato.

Seguro que puedes leer muchas y muy buenas crónicas de la WordCamp Valladolid 2020

Esta es la mía, que va mucho más de emociones que de cronología temporal.

Aquí van otras:

Todas las fotos han sido tomadas prestadas de la estupenda colección de Javier Casares.

Una pregunta que nunca había escuchado

Es cierto que no soy la persona del mundo que asista a más eventos, pero llevo unos cuantos en esta década.

Nunca en un evento había visto hacer una pregunta tan sencilla y tan honesta como la que hizo Olga:

‘¿Cuántos habéis venido solos?’

Y fueron muchos los que levantaron la mano.

Puede ser una tontería, pero es el primer hito para conseguir que nadie se vaya de allí con la sensación de no haberlo conseguido.

Depende mucho de tu forma de entender la vida y las relaciones, pero el regusto de un evento puede ser muy diferente si no llegas a compartir una charla con otra persona humana. Lo digo por experiencia.

Más allá de la marca WordPress hay personas (voluntarios de camiseta verde y sin ella) que no dejan a nadie solo.

WordCamp Valladolid - Foto de Javier Casares

Abrazos, sonrisas y preguntas

Sorprendente es, pero podría decir también magnífico.

Gente, a la que sólo conoces desde lejos hasta ese momento, te abraza.

Vienen así, a lo loco, con los brazos abiertos hacia ti. Te rodean por completo. Ni miedo al virus ni nada.

Menudo desparrame de emoción. Como no te va a enganchar un evento así si te das la vuelta y te pegan un abrazo.

Otra cosa que no pasó inadvertida es que el momento de las preguntas es realmente eso: tiempo de preguntas.

Hay una afición sincera y alegre por preguntar en la sala. Sin trolear al ponente. Lo sé, esto no es lo normal en otros sitios. Pero es que la gente sonríe hasta cuando le tiran un balón de baloncesto.

Track de pasillo

Disfruté mucho con las presentaciones en el auditorio. No me moví de allí en todo el día. Agradezco mucho a todos los ponentes intentar dar lo mejor de sí, trabajar para hacerlo interesante y ameno.

  • Me resultó cautivador saber cómo las tripas de The Sun funcionan por dentro gracias a Ignacio Cruz
  • Ver ‘el cacharro’ que se ilumina con cada compra en WooCommerce de Alicia y Paloma.
  • Y las novedades de Gutenberg que no conocía de la mano de @javidania.

Pero el @ciudadanob habló del track del pasillo como ese espacio y tiempo que se está fuera de las salas de conferencias y talleres.

A mi me gustaría incluir en él también la pecera donde tomábamos café e, incluso, la rampa de acceso al auditorio. Ni una vez la bajé o subí solo.

En estos ratos ocurrieron cosas casi mágicas:

  • Emocionante fue saber que Lorena se saltó su labor de voluntaria para entrar en la charla de JavaScript.
  • Saludar a Mauricio, suscriptor de la Zona Premium desde el comienzo de los tiempos.
  • Hacerme una foto con Wajari Velásquez, que me contaba con una sonrisa gigante como ha aprendido JavaScript.
  • El regalo de Javier Deblas en un baño abarrotado: El título de un futuro episodio del podcast: Gracias por bajar la tecnología a la tierra. (¡Gracias a ti!).
  • Que se acerque Juanma y te diga que Sonia te manda un saludo porque quería conocerte.
  • Reencontrarme con Natalia, Alejandro y Alberto a los que hacía años que no veía en persona.
  • Saber que los chicos de mistercomparador me escuchan y me leen.
  • Hablar e incluso tocar (es una WordCamp, ¡se puede!) a otros podcasters como Francesc, Esther, Nahuai, Jaime o Molo.

Hubo más momentos que no caben aquí, pero que no me olvido de ellos.

WordCamp Valladolid con gente al fondo de la sala. Foto de Javier Casares

La primera WordCamp de Castilla y León

Caín Santamaría lo comentó en su charla y tiene toda la razón. Somos una región extraña.

Añado que pensamos mucho en lo local porque lo de otra provincia nos queda allí, algo lejos.

Pero todas compartimos los mismos problemas: despoblación, huida de talento, envejecimiento, desconexión tecnológica.

Un evento no lo cambia todo, pero es un pieza más que se añade para que no dejarse llevar por el desasosiego que se ve en las noticias.

Muchos asistentes venían de todo Castilla y León.

Así que en la próxima cita de las Meetup de León, Salamanca o Valladolid tienes la oportunidad de seguir construyendo esa red de personas inquietas que sigue ahí a pesar de los problemas, ¡no ha desaparecido!

Mi enhorabuena a la organización por trasmitir la idea de región y no sólo de ciudad.

Lo he dicho varias veces en el podcast.

Las comunidades de WordPress son los eventos tecnológicos más extendidos en España y siempre hay una que te pilla cerca. Aprovecha esa oportunidad.

De polizón a capitán repartiendo ‘golosinas’

Que sepáis que se agotaron las pegatinas de Web Reactiva.

Es más, puede que te quedaras sin la tuya. Seguro que en la próxima, la tienes.

Me da una vergüenza terrible repartir cosas que la gente no tiene por qué querer. No sabes cuánta. Pero una vez que subes al estrado a contar tus cosas, se desvanece.

Más aún si te enfundas una gorra de capitán para aderezar la presentación ‘Lecciones de JavaScript para WordPress de un polizón optimista’. (Descarga las slides.)

Eso sí, los nervios y el cronómetro me jugaron una mala pasada.

La última tenía un regalo en formato vídeo, pero se me olvidó decirlo.

Estás a tiempo de conseguirlo si quieres aprender JavaScript. Mira aquí.

Muchas gracias a todos los que os habéis acercado a decirme que os había gustado. A hacerme más preguntas aún y a contarme cómo estáis aprendiendo JavaScript.

El mejor regalo para mí es ese, charlar con vosotros.

Por cierto, sé que alguien se quedó con la duda: Mi camiseta era de nikisgalicia.

Daniel Primo en la WordCamp de Valladolid - Foto de Javier Casares

Diez años después

Han pasado 10 años desde otra crónica de un evento.

Alguno dirá que soy un bicho porque vuelvo a mencionar a la competencia.

Fue la primera DrupalCamp de nuestras vidas. Un resumen de un fin de semana en Barcelona donde conocí a buena gente, especialmente a mi compañero de aventuras Óscar Martín con quien publico todos los lunes Fenómeno Mutante.

Aquello se queda corto con lo vivido este sábado en Valladolid. Primero porque es en mi ciudad. Y segundo porque creo, que, en gran medida, todos los que hemos vivido aquí nuestra primera cita wordcampera no la vamos a olvidar fácilmente.

Gracias a todos los que habéis estado ahí detrás para organizarla. También a los voluntarios. Menudo trabajo bien hecho Olga, Julio y Roberto, ‘mis dieshes’ :)

¡Nos vemos en 2021!

Escrito por:

Imagen de Daniel Primo

Daniel Primo

CEO en pantuflas de Web Reactiva. Programador y formador en tecnologías que cambian el mundo y a las personas. @delineas en twitter y canal @webreactiva en telegram

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