Lo que respondí al developer cuando me dijo que PHP era un despojo

Esto no ocurrió en un entorno laboral.

Nada de corbatas y maletines.

Sucedió de noche.

Los eventos tecnológicos son geniales. Aprendes mucho.

Lo que pasa después del evento es grandioso. Aprendes todavía más.

Estábamos de fiesta, con gente que había asistido a la conferencia de viernes y sábado.

Consumiciones gratis, canapés gratis, gente en explosión.

Alguien me pregunta algo tonto (las charlas con desconocidos siempre empiezan así).

‘Está buena la tapa de morcilla, ¿verdad?’

Entablamos conversación, un tipo en apariencia majo. Pongamos que se llamaba Ceferino.

Era analista de software en una empresa grande. Hacía webs, igual que yo.

Empezó a crecerse:

‘PHP es una mierda, una basura, un despojo, tendrían que borrarlo de la faz de la tierra.’

Mis orejas, rojas.

Es un aviso. Como el rugido del león antes de echar el guante a la presa.

Con una media sonrisa irónica, respondí:

‘Es cierto, el mundo es una basura porque medio internet funciona con PHP’.

Le conté cosas que no saber y datos que pensaba había olvidado: capacidades de la orientación a objetos, mejoras continuas de versiones, incremento de la rapidez de ejecución…

Colé gazapos.

Varios.

Con mucha seguridad, así que no se notaron.

Pero esa no era la respuesta, ¡no!

Llegó cuando la conversación continuó, con el morro torcido.

‘Qué más te da en lo que programe, ¿lo haces bien, bien de verdad?’

En ese punto nos encontramos. Me contó su historia con un proyecto basura hecho en PHP, heredado, código legado del malo. De ahí venía su odio.

Por eso estaba tirando cañonazos desde su trinchera.

Ceferino y yo acabamos hablando de ‘estrellas michelín’, sitios con encanto en Galicia y buenas prácticas en programación.

Eso sí lo teníamos en común.

El viernes pasado he propuesto en el podcast premium nuevo reto de programación para refactorizar un código malo.

Malo, malo.

Lo vamos a convertir en bueno.

Bueno, bueno.

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