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Tu equipo de developers necesita un podcast

Los beneficios del podcasting son muchos, también en el desarrollo de software.

Primero quiero contarte la historia de Mario.

Trabajaba en una empresa de creación de software, su pasión desde que le regalaron un Spectrum.

Mario escuchaba las noticias en la radio. Siempre. Cuando iba y venía, cuando subía y bajaba. Quería estar bien informado.

Cambiaba el dial, conocía la hora exacta de los programas que mejor le informaban.

Durante años repitió este procedimiento.

Ocurrió algo singular en ese tiempo.

Marío, risueño y divertido cuando asistía a la facultad, fue mutando a otra cosa.

La frente llena de arrugas, el ceño siempre fruncido de forma involuntaria. La negación con la cabeza como un tic, la boca triste y un quejido continuo desde su garganta.

En la oficina le llamaban ‘el vinagre’.

El podcast como influencia optimista

Imagino que habrá algún estudio de universidades lejanas que hablen del podcasting como un generador de felicidad.

Hay un dato tan cierto que es probable que no aparezca en ningún estudio.

La persona que escucha un podcast está muy cerca de quien lo produce.

Desde el punto de vista profesional, emocional o afectivo.

Las noticias en la radio las escupen como un megáfono anémico. El podcast está hecho desde las tripas y la experiencia del locutor.

Así que la probabilidad de sentirse un poquito más contento (incluso mejor informado) cuando te acercas a un podcaster solo puede subir.

Porque ha probado una tecnología que no conocías, porque no le funciona esa metodología que a ti si o porque saca partido a una herramienta que tu también utilizas.

A todo el mundo que le cuentan cosas que le interesan, le gusta el podcasting.

Es una influencia positiva.

Tu equipo de programadores necesita un podcast

Un idioma estimulante

El lenguaje corporativo, el del día a día de una empresa, suele estar lleno de imperativos, extensión de defectos y verbos de acción inmediata: ‘Voy a…’, ‘Tienes que…’, ‘Me falta de hacer…’

De hecho las conversaciones de cafetería de empleado giran en torno a las tareas y los marrones, sobre todo cuando las cosas no van bien.

Así es difícil romper barreras de comunicación.

Hay que expresarse de otra manera.

En el podcast no van a estar la solución a los problemas, pero si fomentará otras partes que se quedan dormidas entre tanto ‘haz’ y ‘hago’.

Aunque a algunos se es olvide, la zona creativa de un trabajador, sobre todo si es de oficina, tiene que sentir un estímulo. Sino se duerme, se encoge y termina afectando al resto de habilidades profesionales.

La capacidad de motivar es una soft skill que debería estar en mayúsculas.

El día que comienza la transformación

Marío, nuestro querido vinagre, recibe una mañana un email del departamento de comunicación.

'Hemos creado un podcast en el que nos gustaría que participaras.

Hablaremos sobre las novedades del sector, cómo las aplicamos a nuestras tareas, trucos de productividad.

También de cómo aprovechar el tiempo en la pausa de la comida y como evitar que nuestros pases a producción sean los viernes por la tarde.

Alguien hizo una propuesta.

Otro la escuchó.

Dos o tres se pusieron manos a la obra.

Y ahora Mario está descargándose una aplicación de podcast a su teléfono y suscribiéndose al podcast de la empresa.

Luego fue a la portada de la app y empezó a descubrir que hay más gente, mucha más gente, que habla de cosas que le interesan. No las noticias.

Sería maravilloso si mañana Mario tuviera el ceño un poco menos fruncido.

Que se olvidara de sintonizar las noticias.

O el quejido se fuera de vacaciones.

3 cosas fundamentales que hacen falta para crear un podcast corporativo

Si, no te engaño, hacen falta 3 cosas fundamentales. Luego hay algunas más.

Pero por mi experiencia estas son las fundamentales.

Si crees que falta alguna, no dejes de contactar conmigo.

1. Perder la vergüenza

Hablar delante de un micrófono ‘da palo’ cuando no lo has hecho antes.

Lo mejor es estar concentrado en la tarea. No verse ridículo. Lo que vas a contar es interesante, es tu voz, la gente cuando hablas con ella no sale corriendo. Te escucha.

Con una grabación pasará igual, pero todos estarán mudos.

Una de las cosas que más vergüenza da es escuchar tu voz después en una grabación.

Un truco infalible: Graba notas de voz en el WhatsApp por la calle y escúchalas luego. Te irás acostumbrando a oírte.

2. Una sala tranquila y un horario fijo

Cuando hacemos entrevistas en mis podcasts siempre recomiendo a los invitados/as ‘estar en una sala tranquila’ para la grabación.

No vale un bar, el hall o el salón con los niños.

Si vale dentro del coche en el garaje, la sala de reuniones con reserva o el cuarto de la ropa sucia.

Además saber en qué momento vas a hacerlo. Nada de ‘ya lo iremos viendo’.

Una cita agendada. Eso es lo primero que pido a la gente con la que grabo. Y por lo menos una hora disponible, sin tener que salir corriendo.

3. Guión

Existen personas con el don de la palabra. Saben encajar un discurso sin contradicciones, fluido, con subidas y bajadas en la intensidad…

Pero no, tu no eres Martin Luther King, Winston Churchill o Sagasta.

Vas a necesitar este elemento de seguridad, ya sea si grabas tú solo o en compañía.

Puedes empezar el guión escribiendo el saludo y la despedida. Se convertirán en los disparadores mentales de quienes te escuchan para saber que están en ‘tu programa’.

De ahí surgirán las secciones (cuantas menos, mejor) y el relato de lo que quieras contar.

No te cortes si en los primeros necesitas que todo esté escrito. Pero, cuando grabes, intenta sacar la cara de la pantalla de vez en cuando para no leer sin parar.

Otro truco: grabar de pie fomenta la capacidad de improvisación.

Sí, también hará falta un nombre para el podcast, un buen micrófono, un lugar para subirlo, decidir si es público o solo para los empleados…

Pero, como en toda buena conversación, lo más importante es lo que se habla y se comparte.

Los detalles técnicos, vienen después.

¿Para qué necesitamos un podcast?

Para tener un rumbo compartido.

Las empresas de tecnología en general y de desarrollo de software en particular, están en constante adaptación y cambio.

Aunque permanezcan vinculadas a una herramienta o framework, los proyectos pedirán que adoptemos nuevas maneras de desarrollar que nos sacan de la zona cómoda y conocida.

Además necesitan apostar a futuro para ser competitivas. Más cambios aún.

Muchas veces percibo que todas esas novedades no son bien comunicadas y transmitidas. Quedan en despachos muy fríos y lejanos, aunque sean en la puerta de al lado.

Son vistas más como una complicación que como una ventaja.

Hay que incentivar la mejora en equipo. Tener un rumbo compartido, con los matices personales que cada uno le va a dar, por su responsabilidad dentro del grupo o por su forma de entender la vida.

Un podcast puede ser un gran canal para abrir otras forma de comunicar.

Ese es el principal logro de Web Reactiva.

Si quieres empezar un podcast para tu empresa y tienes dudas, contacta conmigo.

Escrito por:

Imagen de Daniel Primo

Daniel Primo

CEO en pantuflas de Web Reactiva. Programador y formador en tecnologías que cambian el mundo y a las personas. @delineas en twitter y canal @webreactiva en telegram

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